
La bodega sanjuanina lanzó Callia Criolla, un vino elaborado 100% con la icónica uva criolla chica. Una puesta en valor de este varietal y la reafirmación de un compromiso con la herencia vinícola del país.
Publicado por Redacción SPG

Callia Criolla está elaborado con uvas provenientes de viñedos antiguos ubicados en el Valle de Tulum, San Juan, a más de 600 m s.n.m. Allí, la familia Rufrano —de raíces italianas— cultiva viñas desde hace casi un siglo, forjando un legado que hoy sus bisnietos mantienen vivo. Sus fincas conservan tradicionales parrales de criolla chica con más de 75 y 85 años de antigüedad, que han perdurado a través del tiempo y hoy dan vida a este vino que expresa con autenticidad la tradición vitivinícola sanjuanina. A la vista, se presenta con un color rojo rubí brillante; se pueden apreciar aromas frescos a frutillas y cerezas, mientras que en la boca se destaca por su elegancia y frescura. Su acidez equilibrada y su estructura suave lo convierten en una opción versátil, ideal para disfrutar en cualquier ocasión.
Callia apuesta por la criolla no solo como una variedad de uva, sino como un símbolo de identidad nacional y un puente entre generaciones. «Con este lanzamiento buscamos reconectar a los consumidores con una parte esencial de nuestra historia vitivinícola a través de un vino con gran intensidad y frescura y con un paso ligero, alineado con las tendencias actuales de consumo», expresa Araceli Cristian, Brand Manager de Bodegas Callia.
«Este vino es un tributo a nuestras raíces enológicas. Queremos mostrar la versatilidad y el potencial de esta cepa, una variedad conectada profundamente con nuestra tierra y nuestra historia. Callia Criolla es tradición, pero con una propuesta fresca y moderna para el consumidor actual», comentó Gustavo Daroni, enólogo de Bodegas Callia.

La bodega sanjuanina convocó para este lanzamiento al historiador Felipe Pigna, quien se sumó al proyecto para reconstruir la historia de la Criolla, no solo como un ícono cultural argentino, sino también como protagonista de la vitivinicultura de nuestro país. Junto a él, destacados diseñadores reinterpretaron los símbolos que definen a los argentinos, y le otorgaron a este vino una estética que dialoga entre la tradición y la contemporaneidad.
«Como testigo de nuestra historia, la uva Criolla acompañó los brindis revolucionarios y celebró los grandes triunfos patrios», comenta Pigna, autor del libro “Al gran pueblo argentino, salud”. Los consumidores podrán descubrir esa historia narrada por Pigna a través del código QR en la contraetiqueta de la botella, así como en la web de la bodega.
En la nueva etiqueta, donde conviven símbolos argentinos de distintas épocas que reflejan el orgullo por la identidad nacional, se destaca el trabajo conjunto realizado por el estudio de diseño Boldrini & Ficcardi y la ilustradora Marianela Euliarte.
Callia Criolla se suma al portfolio de Bodegas Callia, integrado por los varietales Malbec, Cabernet Sauvignon, Syrah, Merlot, Chardonnay, Sauvignon Blanc y Syrah Rosé; los blends Syrah-Malbec y Syrah-Cabernet; y los espumantes Brut Nature y Extra Brut. La propuesta de la bodega sanjuanina se completa con sus líneas Callia Tardío, Esperado y Contracara.
Todos los vinos de Bodegas Callia cuentan con la aprobación que los certifica aptos veganos –LIAF CONTROL, y también del Protocolo de Autoevaluación de Sustentabilidad Vitivinícola de Bodegas de Argentina, tanto en la bodega como en sus viñedos. Además, implementa un estándar de prácticas sustentables para abordar los desafíos ambientales, sociales y económicos propios del negocio. Precio sugerido de Callia Criolla: $5.900